Entutorando las plantas

Las plantas de gran porte o aquellas que por su naturaleza sean rastreras necesitan ser entutoradas para mantenerse erguidas.

El viento me lo recordó el otro día después de arrasarme unas cuantas plantas de pimiento dentro del invernadero. Así quedaron:

En la foto también podéis ver los tutores que le he puesto y a los que los he amarrado con una cuerda. He optado por ponerles un palo a cada planta pues me parece más estético, pero también se pueden repartir una serie de tutores por la hilera de pimientos y después colocar unas cuerda laterales a las plantas para que las soporten, como se muestra en la foto. 

Otra planta que tenemos que ir amarrando al tutor es el tomate. En su estado natural es una planta rastrera que va enraizando el tallo a medida que crece, sin embargo para la producción es mejor que crezca erguida para que los tomates no estén en contacto con el suelo y puedan captar humedad.

Los pepinos también se pueden hacer crecer en vertical, minimizando el espacio que ocupan. Se agarran muy bien con los zarcillos que tienen y la producción no se ve mermada.

Quizá la estrella del entutorado sea la vaina (judía verde) de enrame, por su espectacular forma de crecer en poco tiempo hasta alturas insospechadas. Como tutor se pueden utilizar palos o bien una malla plástica. Si elegimos palos, es conveniente amarrar unos cuantos entre sí para que la fuerza del viento y el peso de las vainas no nos lo echen abajo. En el caso de esta foto los palos están unidos de dos en dos y todas las parejas unidas entre sí por un palo transversal que las cierra.