La alcachofa es una planta anual que muere cada otoño y vuelve a revegetar de cepa en el invierno.
Cuando tenemos un campo plantado de alcachofas, tenemos que tener en cuenta que el cultivo va a estar implantado varios años, ya que en su primer año no dará su máxima producción. Sin embargo, no resulta adecuado prolongar el cultivo más de 5-6 años porque las plantas esquilmarán los nutrientes del suelo. Después del cultivo de alcachofas realizaremos una rotación de cultivos, no volviendo a aparecer las alcachofas en otros 5 ó 6 años.
Como resultado la rotación del cultivo tenemos que plantar una nueva tierra cada 5 años y debemos conocer las diferentes formas de multiplicación de la planta para poder planificar la plantación.
La alcachofa puede multiplicarse por semillas (reproducción sexual) o de forma vegetativa (reproducción asexual):
- A partir de semillas se obtienen plantaciones muy heterogéneas. Esta forma de multiplicación queda pues limitada para la regeneración de variedades o para obtener plantas libres de virus.
- La multiplicación vegetativa es la que se utiliza normalmente para realizar las plantaciones comerciales. Existen dos modalidades:
- Estaca o zuecas: trozos de tallo con una parte de rizoma. Cuando la planta comienza a rebrotar se arranca el rizoma subterráneo y se divide en tantos cachos como rizomas tenga. Cada uno delos trozos se planta de nuevo.
- Esquejes o hijuelos: brotes jóvenes que se separan de la planta adulta. Unas veces se plantan directamente en el campo y otras se llevan a un vivero, trasplantándose después de que hayan enraizado.
Multiplicación por hijuelos:
Lo primero que tenemos qe hacer cuando rebrotan las alcachofas es arrancar los hijuelos que han salido del tronco principal. Cavando ligeramente con la ayuda de un cuchillo cortaremos de raíz el hijuelo asegurándonos que lleva raíces funcionales. En la foto vemos como de na primera planta han salido 3 nuevas, de las cuales arrancaremos 2.
Así nos quedará una sola alcachofa por mata como en la foto siguiente.
A los hijuelos que hemos sacado les quitamos las hojas más grandes, dejándolos solo el corazón (hojillas centrales más pequeñas) y la parte del rizoma para disminuir la evapotraspiración y mejorar la provabilidad de agarre. Después las plantamos en la tierra que previamente hemos reparado, como se ve en la foto siguiente.